La Marimorena

Anoche, 20 de diciembre de 2010, en Sevilla, tuve la suerte disfrutar de un divertido concierto del Royal Brass Quintet, un grupo formado por músicos de la Sinfónica de Sevilla; sospecho quee por los más cachondos de la Sinfónica. La velada fué fantástica, desde el principio, cuando comenzaron a tocar la Marcha de la ópera de Verdi, Aida, desde la primera planta de la Casa de la Provincia, cuando todos pensábamos que iban a parecer en el escenario. La cosa continuó en la misma línea de buena interpretación, cargada de sentido del humor; Daniel Stofan, trombón de Pittsburgh, se medio-disfrazó de Mozart, cuando interpretaron un fragmento de la Flauta mágica; Denis Konir, trompeta croata, lo hizo del quinto de los Beatles cuando tocaron versiones para viento metal de Yesterday y Eleanor Rigby; Más tarde, Fabio Brum y Denis se colocaron sendos sombrerazos mejicanos mientras Daniel se pegaba un lingotazo de Tequila, con todos sus aledaños (sal, limón, ...), para echarle guindillas a la suite mexicana de Gale. Junto a estos músicos cómicos, compartieron escenario Javier Rizo (trompa) y Francisco Blay (trombón), riendo, contando y compartiendo anécdotas. Como no podía ser menos y tratándose de las fechas en que estamos, el bis estuvo protagonizado por la popular Marimorena, acompañada de las voces y palmas del público, entre el que tuve el honor de estar, divirtiéndome desde el primer momento. ¡¡Gracias, artistas!!

Conduciendo en PAZ

Cada mañana, de camino al trabajo, bien tempranito, vengo disfrutando de los atascos que me brinda la SE-30 y su acceso desde la autovía de Coria del Río, en la provincia de Sevilla. Hace ya tiempo, bueno ¿para qué engañaros?, hace un año que este camino matutino lo hago de forma más relajada, han quedado atrás los mosqueos que me provocaba tanta cola, tan bulla de coches, tanto frenazo, parada y vuelta a avanzar. Ahora procuro salir de casa un poco antes, enciendo la radio del coche y sintonizo alguna emisora que transmita buena música y, sobre todo, optimismo (por ejemplo, y sin ánimo de hacer publicidad, actualmente me ha dado por escuchar "Morning 80", en M80 Radio). Como, gracias a todo esto, voy conduciendo de buen rollo, pués no me cuesta trabajo ceder el paso a los conductores que quieren cambiar de carril, a los autobuses que necesitan incorporarse a la carretera, etc; También soy bastante más paciente con los que se quedan un poco dormidos en los semáforos y no los despierto a claxonazo limpio, a no ser, claro está, que los ronquidos del susodicho se oigan desde mi coche. Pienso que conducir relajadamente, siendo generoso y paciente con el resto de conductores, es muy beneficioso para todos.

Madness

Hoy, de puritita casualidad me he encontrado en la red de redes, en "interNESS", un canal de YouTube dedicado exclusivamente a uno de mis grupos favoritos, a los británicos Madness. Supongo que son conocidos para casi todos vosotros, de cualquier forma, os recomiendo que los conozcaís o los recordéis; Siempre me han alegrado sus canciones y, por supuesto, sus vídeos musicales, hechos a la antigua usanza, cargados de divertidas escenas, de múltiples chorradas y, sobre todo, de mucha energía positiva. Como botón de muestra os invito a que veáis este vídeo de la canción "Wings of a dove"
http://www.youtube.com/user/MadtubeMTV#play/uploads/4/3GZw3vMyF0M

Alegría gaditana

¿Qué tiene extraño hechizo acompaña a los micrófonos? ¿que mágico poder nos tramite cuando lo estrechamos entre nuestras manos? Recuerdo la última vez que tuve la oportunidad de hacerme con uno y también ¿por qué no decirlo? la paciencia que tuvo aquel público joven y con buen sentido del humor, recuerdo que no pude evitar hacer más de una broma, hasta el punto de llegar a cantar, a duo, una canción de amor, ja ja ja, aún me río cuando lo recuerdo. Me ha venido todo esto a la memoria gracias a Juan Antonio García "El Ardentía", un gaditano con buen sentido del humor y ganas de hacer más felices a los demás. Juan, socorrista en la playa de la Caleta de Cádiz, añadía a los avisos, que daba a los bañistas, comentarios de cosecha propia cargados de humor y, por lo que tengo entendido, siempre correctos y respetuosos. A los bañistas se les ha terminado el show, a Juan le han quitado el micrófono porque, por lo visto, dentro de los esquemas de la globalización no se contempla el buen rollo, la alegría y el hecho de pasarlo bien, tres aspectos que hasta ahora habían sido fundamentales en las playas españolas. Ánimo Juan, no pierdas la chispa y sigue haciendo felices a los demás.

Endulzar

Hacía tiempo que quería montar este blog, no paraba de dar saltitos en mi cabeza la idea de compartir con todo el mundo mis experiencias con gente "amargada", entendiendo por tales a todos aquellos que, simplificando demasiado, podrían pasar facilmente por el archiconocido Mister Scruch. Al final, la casualidad, en forma de ser humano que regentaba un centro de buceo en el Cabo de Gata, me ha lanzado a esta aventura, bueno, más bien me ha empujado, ya que esta persona podía batir todos los records de amargamiento, sin esforzarse lo más mínimo. El caso fue que lo que podía haber sido un maravilloso y largo fin de semana, cargado de buenas y divertidas inmersiones en las bellas aguas almeriensienses, se convirtió en un simulacro de campo de adiestramiento para buceadores, al mando de una persona triste, asocial, sin sentido del humor, susceptible y dictadora.
Partiendo de este detonante y usando un término recurrente en el mundillo del buceo, me he propuesto "endulzar" (quitarle la sal a los equipos de buceo, limpiádolos con agua dulce, para que no se deterioren), buscar el lado positivo de las cosas, pasando por encima de lo negativo, reir y hacer reir, vivir y dejar vivir, ayudar a los demás de forma natural y espontánea, solucionar los problemas hablando tranquilamente, conseguir, en definitiva, un mundo mejor, más alegre y menos amargado (menos encabronado). Emulando a Super Ratón, y cambiando ligeramente su famosa frase final, os recomendaría "Reirse y superpositivarse". Un abrazo gigante para todos.